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MADRID, CUNDINAMARCA, Colombia
Escritor, investigador y humanista colombiano, con estudios en filosofía. Fomentador de los cánones clásicos de la poesía española e hispanoamericana, en un sano marco de patriotismo colombiano y latinoamericano.

lunes, 29 de febrero de 2016

VOLVIERON LAS CLASES

VOLVIERON LAS CLASES
Por: Nabonazar Cogollo Ayala

¡Volvieron las clases! ¡Volvieron las clases!
El alma se llena de felicidad…
Como pajarillos al viento fugaces
Llegamos al aula en febril libertad.

Las almas anhelan llenarse de ciencia
Se expanden con fuego en total plenitud…
Rebuscan rincones de luminiscencia
Y vuelan en alas de la juventud.

Las artes se inventan magníficos mundos
De un polo a otro polo se ven cabalgar…
Jinetes alados y meditabundos
Que exploran el cielo que habrán de alcanzar.

Las nobles virtudes nos dan sus valores
Puntales que afirman nuestra formación…
Revientan capullos y célicas flores
En el noble espíritu del corazón.

¡Volvieron las clases! ¡Viva la alegría!
Los libros se abren, las mentes también…
Aquí creceremos con fe y armonía
¡Y la patria un beso dará a nuestra sien!


Madrid (Cundinamarca)
16 de febrero de 2016


Registro de propiedad intelectual:
10-560-245
DIRECCIÓN NACIONAL DE DERECHOS DE AUTOR
COLOMBIA

lunes, 15 de febrero de 2016

REGLAS DE CLASE

REGLAS DE CLASE
Por: Nabonazar Cogollo Ayala

1.       Saludemos cada vez que alguien llegue al aula de clases. Nos ponemos de pies en actitud respetuosa y esperamos que se nos indique que nos podemos sentar. Este pequeño gesto indicará siempre nuestra GRANDEZA DE ALMA.

2.       El salón lo mantendremos siempre LIMPIO y ORGANIZADO. Es altamente inconveniente desarrollar la sesión de clases en un ambiente desordenado y sucio. Además que ello habla muy mal de nosotros mismos como personas.

3.       Cada sesión de clases es una fiesta, una autentica cita con el conocimiento local y universal. Es una oportunidad de crecer y hacernos integralmente mejores. Entendámoslo así y vivamos cada clase con ALEGRÍA Y ACTITUD POSITIVA, con aportes PERTINENTES Y PROACTIVOS; nunca con comentarios distractores o chistes hirientes.

4.       Demos RESPETO en todas y cada una de nuestras palabras y actuaciones. Así mismo exijámoslo del docente y de los demás. Demos un trato justo, comedido y respetuoso para que el ambiente de clases sea el mejor.

5.       Nunca jamás hagamos objeto de burla, ironía o actitudes despreciativas a las demás personas. No tenemos ningún derecho de minusvalorar ni pisotear la autoestima de nadie, así digamos que no era nuestra intención hacerlo. Mostrémonos siempre CLAROS, HONESTOS, TRANSPARENTES y muy CONSIDERADOS, hacia nosotros mismos y hacia los demás.

6.       Vengamos siempre a clases apercibidos de todo lo necesario para su normal desenvolvimiento: lápices, esferos suficientes, cuaderno, reglas, compases, borradores, colores, plumones, etc. Nunca será válida la excusa de no trabajar porque no trajimos nuestros útiles. Que los demás no carguen con el peso de nuestra irresponsabilidad y negligencia.

7.       Tomemos ATENTA NOTA del desarrollo de las sesiones de clases, llevemos registro completo de las tareas y así mismo cumplamos con ellas, dentro de los plazos estipulados. PREGUNTEMOS LO QUE NO ENTENDAMOS y pidamos asesoría del titular de la asignatura si es necesario.

8.       No nos distraigamos durante las clases con charlas, risas excesivas o con elementos electrónicos fuera de momento y de lugar. CONTRIBUYAMOS AL BUEN DESENVOLVIMIENTO DE LA CLASE, no al alejamiento de su objetivo principal.

9.       Hagamos en todo momento un USO ADECUADO DEL MOBILIARIO que se ha dispuesto para nuestra comodidad. Abstengámonos de dormitar en clase, levantar los pies, ingerir alimentos y demás actitudes que den a entender pereza, dejadez o falta de actitud positiva hacia la clase.

10.   Que nuestra PRESENTACIÓN PERSONAL SEA INTACHABLE. Siempre nos mostraremos correctamente vestidos, aseados y pulcros. Llevando con elegancia y sobriedad nuestro uniforme como corresponde a una persona culta, decente y educada. 

sábado, 6 de febrero de 2016

CANCIÓN A MI ESCUELA


CANCIÓN A MI ESCUELA
Por: Nabonazar Cogollo Ayala

En mi escuela se canta aquel canto,
El que imita a una alondra en su voz…
Y resuena con nítido encanto
El melódico acento de Dios.

La maestra nos da sus lecciones
Con la sana alegría del sol…
Y palpitan diez mil corazones
Escuchando tras un arrebol.

Es la vida el cantar que se estila
Maternal sobre aquel pizarrón…
La maestra, doña Domitila,
Nos enseña con dedicación.

Mis muchachos, la patria en ustedes
Ve cifrada su gran ilusión.
Son renuevos y gratas mercedes,
Que florecen cual lirio en botón.

Siempre atentos miremos al mundo
Y la ciencia que a diario nos da…
No es producto de azar vagabundo;
¡Es secreto que el alma hallará!

Miren prestos la vida que nace
Hecha brote en el pálido erial…
La semilla que abierta deshace
Su cubierta con gesto triunfal.

Levantemos la vista a los cielos
Que la tarde ya empieza a caer.
Y un crespón de satines y velos
Da sus tonos de negro doquier.

Con sus cuatro luceros ardientes
Ya se asoma la cruz de mi sur.
Sus destellos coronan las frentes
Cual zafiros de límpido azur.

¡Vamos chicos! Se hizo ya tarde
A la casa debemos partir…
Que un mañana de fe sin alarde
Nos espera para proseguir.

Madrid (Cundinamarca), enero 13 de 2016

martes, 2 de febrero de 2016

DIEZ RECOMENDACIONES A TENER EN CUENTA EN LA VIDA…


DIEZ RECOMENDACIONES A TENER EN CUENTA EN LA VIDA…
Por: Nabonazar Cogollo Ayala

-1. Nunca digamos cosas de las que no estemos seguros, esto es, no hablemos con base en supuestos. No sea que luego tengamos que recoger nuestras palabras y quién sabe si no tengan acaso consecuencias.

-2. No nos burlemos de las demás personas como una forma de hacernos sentir grandes. La ley de la compensación existe y un día eso mismo nos lo harán a nosotros.

-3. Para dar a entender nuestro pensamiento nunca usemos exageraciones. Si nos hicieron esperar 15 minutos no hablemos de “una hora”. Si nos hirieron una vez no digamos “todas las veces”. Ser objetivos y apegados a los hechos de la realidad nos hará veraces y confiables.

-4. No nos sintamos con derecho a torpedear lo que para otras personas es valioso e importante, sólo porque no nos gusta o no cae en la esfera de nuestros intereses. No nos creamos el tribunal supremo de la justicia absoluta.

-5. Ofrezcamos una disculpa cuando hayamos sido injustos con alguien. Los demás no tienen por qué soportar los desmanes de nuestra conducta y modo de ser. La cultura de la disculpa nos hará menos antipáticos a los ojos de los demás.

-6. Si alguien quiere compartir con nosotros algo de su conocimiento –sea mucho, grande o poco- valorémoslo y aceptémoslo. En estos tiempos tan duros es raro que alguien quiera darnos algo de sí mismos. No retribuyamos la flor con la espina del desprecio, la apatía o la indiferencia.

-7. No hiramos con nuestra irresponsabilidad y mal proceder a los que nos aman. Para nosotros lo que nos dan es poco menos que nada, para ellos es todo en la vida. Para nosotros su luz es apenas un candil, para ellos es un universo entero iluminado por un billón de estrellas. Valoremos a nuestros seres queridos y sus esfuerzos por nosotros.

-8. Cuando alguien nos invite a hablarle al Ser de los seres (cualquiera que sea la idea que tengas de Dios) procedamos con respeto. No nos jactemos de Él y no nos sintamos con derecho a mancillarlo. Pensemos que sólo somos un átomo de existencia en un océano infinito de seres y personas.

-9. Que nuestra existencia y la expansión  de nuestras vidas no signifiquen una carga de sufrimiento para nadie. El mundo es lo suficiente grande como para que quepamos nosotros y 150 millones de personas más. ¡Aprendamos a vivir!

-10. Saludemos, despidámonos, pidamos el favor y demos las gracias. No sintamos que el mundo nos debe algo y que debe postrarse ante nuestros pies, así creerlo nos dará muchos dolores de cabeza. Ser humilde y sociable nos abrirá hasta las puertas más reticentes del mundo. ¡Adelante!
Madrid (Cundinamarca)
Julio 16 de 2013