CANCIÓN A MI ESCUELA
Por: Nabonazar Cogollo Ayala
En
mi escuela se canta aquel canto,
El
que imita a una alondra en su voz…
Y
resuena con nítido encanto
El
melódico acento de Dios.
La
maestra nos da sus lecciones
Con
la sana alegría del sol…
Y
palpitan diez mil corazones
Escuchando
tras un arrebol.
Es
la vida el cantar que se estila
Maternal
sobre aquel pizarrón…
La
maestra, doña Domitila,
Nos
enseña con dedicación.
Mis muchachos, la patria en ustedes
Ve cifrada su gran ilusión.
Son renuevos y gratas mercedes,
Que florecen cual lirio en botón.
Siempre atentos miremos al mundo
Y la ciencia que a diario nos da…
No es producto de azar vagabundo;
¡Es secreto que el alma hallará!
Miren prestos la vida que nace
Hecha brote en el pálido erial…
La semilla que abierta deshace
Su cubierta con gesto triunfal.
Levantemos la vista a los cielos
Que la tarde ya empieza a caer.
Y un crespón de satines y velos
Da sus tonos de negro doquier.
Con sus cuatro luceros ardientes
Ya se asoma la cruz de mi sur.
Sus destellos coronan las frentes
Cual zafiros de límpido azur.
¡Vamos chicos! Se hizo ya tarde
A la casa debemos partir…
Que un mañana de fe sin alarde
Nos espera para proseguir.
Madrid
(Cundinamarca), enero 13 de 2016
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