LA PAZ EN COLOMBIA
(Poema patriótico)
Por: Nabonazar Cogollo Ayala
Mi tierra colombiana
es bella como un campo
De flores y azucenas
que brillan bajo el sol.
Sus ríos son
cristales que riegan los sembrados,
Sus mares son
llanuras de líquido crisol.
Mi tierra es un
regalo del Dios prudente y grande
Que un día formó mi
patria con oro y arrebol.
En ella puso gentes
del llano hasta los Andes
Que saben ser amables
rezando en español.
Las lágrimas amadas
de mi preciosa tierra
Recorren hoy sus
valles y montes con dolor.
Sus hijos sufren mucho
los males de la guerra
Cubren con la
desdicha del odio mi nación.
¡La patria de Nariño,
de Córdoba y Manuela[1];
La tierra de Rosillo
y el bravo Santander!
Reclama hoy a sus
hijos… ¡La paz que nunca muera
La pido como piden los hijos el crecer!
Sus hijos son
amables, son gentes industriosas
Que saben hacer
patria y saben trabajar…
¡Los buenos
colombianos que ofrecen bellas rosas
De amor a las
virtudes cual símbolo ejemplar!
Sus hijos estudiosos
ofrecen a la ciencia
En sus bellos altares
el fuego celestial…
Con letras de
hermosura de espléndida sapiencia,
Con artes y guarismos
de gloria nacional.
Sus hijos son
obreros, también son campesinos
Que labran con sus
manos el bienestar social…
Heroicos son sus
padres que ofrecen un destino
Pacífico y grandioso
al tricolor triunfal.
¡Levántate Colombia!
¡Levanta patria amada
La paz entre tus
hijos que muy grande te harán!
La paz que brota y
nace del alma entusiasmada
De aquellos que
conquistan tu gloria con afán.
El día en que
logremos la paz en nuestros campos
Al cielo cantaremos
con júbilo inmortal…
El cántico glorioso
que a jóvenes y ancianos
Fusiona en uno solo… el Himno Nacional.
La tricolor bandera
ceñida en nuestros pechos
Dirá al resto del
mundo con gesto sin igual…
¡Esta es la patria grande, donde triunfó el derecho,
La paz y la justicia de gloria nacional.
Madrid (Cundinamarca)
Junio 30 de 2013
[1]
Hace referencia a Manuela Beltrán, la heroica comunera que hacia 1781 rompió
los carteles de los nuevos impuestos decretados por el rey de España, lo que
dio inicio a la Revolución de los
Comuneros.
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