domingo, 22 de junio de 2025

BREVE RESEÑA DEL DESCUBRIMIENTO DE AMÉRICA Por: Nabonazar Cogollo Ayala

 


BREVE RESEÑA DEL DESCUBRIMIENTO DE AMÉRICA O EL ENCUENTRO DE DOS MUNDOS

Por: Nabonazar Cogollo Ayala

 

La historia de Cristóbal Colón es la de un luchador incansable, estudioso y amante de la astronomía, la cosmografía y la náutica a quien nos encontramos en el siglo XV en la biblioteca del palacio real de Lisboa, Portugal, devorando cuanto libro llegaba a sus manos sobre un tema que lo apasionaba: la tierra. Se ignora a ciencia cierta quién era y en qué país europeo habría nacido, uno de sus hijos, don Hernando Colón, aportó los únicos datos biográficos que sobre él existen. Dice que había nacido en la república de Génova, Italia, el 31 de octubre de 1451 y que había asistido a la Universidad de Pavía (Italia), de esto último no hay evidencias. Estando en Portugal llegó a sus manos un documento científico de la época preparado por el sabio italiano Paolo Toscanelli en el cual se hablaba de la redondez de la tierra. Colón lo estudió con avidez y se decidió a demostrar que tal tesis era cierta. Le llevó al rey de Portugal de entonces, Joao II de la Casa Real de Braganza, quien desestimó el proyecto por considerarlo improbable, costoso y peligroso. Colón entonces huyó de la Corte Real Portuguesa con su pequeño hijo, Diego, vestido de fraile franciscano. En 1485 se dirigió a Castilla, donde no fue fácil lograr que la reina castellana, Isabel de la Casa Real de Trastámara, le diera una audiencia. Apoyándose en el confesor de la reina, fray Hernando de Talavera, lo logró finalmente, Isabel la católica escuchó sus planes y decidió apoyarlos. Colón firmó con los reyes de Castilla y Aragón, respectivamente las famosas Capitulaciones de Santa Fe, documento legal en el que se establecían las condiciones del reparto de tierras y riquezas en las futuras tierras a descubrir navegando hacia el occidente. Colón salió del Puerto de Palos de la Frontera el 3 de agosto de 1492, no sin antes solucionar muchos problemas que los enemigos del proyecto colombino le opusieron. Los porteños lo juzgaban un marinero loco que se lanzaría a la aventura hacia el mar tenebroso donde se creía que habitaban toda clase de monstruos marinos. Haciendo uso de un poder real que le concedieron los reyes había logrado conseguir tres embarcaciones, dos embargadas y una alquilada.  Para reclutar marineros le tocó recurrir a los presos de la cárcel, porque ningún marinero en su sano juicio quería formar parte de la tripulación de Colón. En alta mar tuvo que sortear un motín de los reclutados quienes exigían el inmediato regreso a España, finalmente al amanecer del 12 de octubre de 1492 la flotilla arribaría a una isla en el mar caribe que la tradición ha denominado Guanahaní, en lengua de los indígenas taínos.  Un marinero, Rodrigo de Triana, fue el primero en gritar… ¡Tierra! Hoy se sabe que llegó al archipiélago de las Bahamas, pero se ignora a cuál de las tantas islas de ese lugar pudieron haber llegado Colón y sus hombres.  Los indígenas taínos se asombraron de ver aquellos hombres tan extraños a quienes llamaron “los hombres del cielo”. De vuelta a España Colón fue recibido como un héroe y los reyes le prepararon un recibimiento público especial en Barcelona, la capital condal. Colón dirigió otros tres viajes más, entre los años 1493 y 1502. El cuarto y último fue un total desastre, perdió sus barcos debido a un extraño caracol panameño que les agujereó el casco y todos se hundieron, quedó entonces abandonado con sus hombres en las costas de Puerto Rico durante un año y los alimentaron los indígenas y cuando finalmente logró regresar a España, les cobraron el pasaje de regreso, como si se tratara de cualquier persona. Fallecida Isabel de Castilla, los herederos, Juana la Loca y su esposo Felipe el Hermoso, no lo siguieron apoyando. Colón murió exigiendo el cumplimento de las Capitulaciones de Santa Fe que le daban el 5% de todo el oro, plata y piedras preciosas que se sacaran de las Indias, nunca le fue reconocido dicho porcentaje. Murió en Valladolid, el 20 de mayo de 1506. Nuestro país abandonó el nombre de Nueva Granada en 1863 y adoptó el nombre de Colombia para rendirle homenaje a este hombre incansable y batallador. Colombiano quiere decir “hijo de Colón”. Nuestro himno patrio dice: Se baña en sangre de héroes / la tierra de Colón /. Pero este gran principio / el rey no es soberano/ resuena y los que sufren / bendicen su pasión/.

Madrid (Cundinamarca, julio 22 de 2024


RESEÑA DEL 7 DE AGOSTO DE 1819

 

RESEÑA DEL 7 DE AGOSTO DE 1819

Por: Nabonazar Cogollo Ayala

En vista que los patriotas no habían sido capaces de darle un autogobierno efectivo a la Nueva Granada, después de la declaración de independencia del 20 de julio de 1810 y se habían trenzado en absurdas guerras civiles que motivaron que don Antonio Nariño llamara al periodo comprendido entre 1810 y 1815 como Patria Boba; España, una vez liberado el rey Fernando VII de Borbón, determinó nuestra reconquista. Envió una flotilla de barcos con soldados al mando de Pablo Morillo, quien inicialmente llegó a Caracas (Venezuela), una vez restablecido el gobierno de la Capitanía General de Venezuela, pasó a Santa Marta donde fue recibido con grandes elogios porque Santa Marta se mantenía leal al rey de España. Desde Santa Marta preparó lo que sería la retoma de la rebelde Cartagena de Indias, que se había proclamado absolutamente independiente de España el 11 de noviembre de 1811. A Cartagena la sitió por tierra y por mar durante cinco meses entre agosto y diciembre de 1815. Rendida y reconquistada Cartagena, lo propio hizo con la rebelde Santa Cruz de Mompox, de donde pasó luego a Santa Fe de Bogotá. La sangría perpetrada por Morillo en Bogotá no tiene nombre, mandó fusilar al sabio don Francisco José de Caldas, en la plazoleta que pasó a llamarse desde entonces Los Mártires.  Restablecido el Virreinato de la Nueva Granada, Morillo nombró virrey a Juan de Montalvo y se regresó a España. Los patriotas neogranadinos que alcanzaron a huir se refugiaron en los llanos de Casare, donde empezaron a formar una guerrilla en contra del gobierno colonial. Esta guerrilla la comandaba un cucuteño llamado Francisco de Paula Santander. El caraqueño Simón Bolívar, noticioso de los planes de Santander, se le unió y formaron un ejército anticolonial más sólido y mejor equipado. Fue así como dio inicio a la célebre Campaña Libertadora que partió de los llanos orientales el 10 de mayo de 1819. El virrey Juan Sámano se alarmó por esta incursión en territorio neogranadino y envió al ejército virreinal a detenerla, al mando de José María Barreiro y Manjón. Los dos ejércitos tuvieron varios encuentros, antes del definitivo. Barreiro comandaba 3000 hombres mientras que Bolívar y Santander comandaban aproximadamente 2200 soldados patriotas, entre criollos, mulatos, mestizos, negros e indígenas. También Inglaterra había aportado la conocida Legión Británica, integrada por aproximadamente 160 hombres al mando del coronel James Rook. El 25 de julio se dio la batalla del Pantano de Vargas, la cual casi perdieron los patriotas, pero que en último momento fue victoriosa para los nuestros por la decidida carga de Juan José Rondón y sus 14 lanceros, que pusieron en fuga a los españoles. Es famosa la frase de Bolívar: ¡Coronel Rondón, salve usted la patria! Finalmente el día 7 de agosto, se enfrentaron los dos ejércitos hacia el mediodía ante el puente sobre el río Teatinos en inmediaciones de Tunja, que había sido tomada por los patriotas.  Fue decisiva la carga del antioqueño José María Córdova y Muñoz, quien logró dividir el ejército virreinal en dos, hacia las 4 de la tarde ya la batalla había concluido y los nuestros habían obtenido su más resonante victoria. Bolívar tomó prisionero a Barreiro y sus oficiales y los condujeron hacia Bogotá, donde fueron recibidos con coronas de flores. Juan Sámano, el último virrey huyó al saber que Bolívar venía hacia la capital, ordenó que arrojaran el oro y la plata que hubiera en la Casa de la Moneda en el río Bogotá y que incendiaran la ciudad. Así la encontró Bolívar quien tuvo que asumir el gobierno de un país el borde de la ruina. El 7 de agosto es el día del ejército nacional de Colombia y hoy se conmemora como el día en que logramos nuestra independencia definitiva de España. Este poema lo recuerda:

 

BATALLA DE BOYACÁ

(Poema)

 

Sobre el puente del Teatinos, la batalla

Dio comienzo con ardiente valentía…

Los patriotas levantando su hidalguía…

Arremeten contra España y su metralla.

 

En combate sin igual de fiera talla

¡Muera! Gritan en creciente algarabía.

Ambos bandos, a la luz del medio día

Ponen vida en cada golpe que restalla.

 

Humo y pólvora que enciende el fogonazo

Son el alma de la lucha y en su brazo

Cada hombre palpitar siente su vida.

 

Ya es de tarde, los patriotas han vencido

La bandera tricolor se ha remecido

En el cielo de la patria redimida.

 

 

El Yopal (Casanare), agosto 3 de 2012

 


BREVE RESEÑA DEL DESCUBRIMIENTO DE AMÉRICA Por: Nabonazar Cogollo Ayala

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