RESEÑA
DEL 7 DE AGOSTO DE 1819
Por: Nabonazar Cogollo Ayala
En
vista que los patriotas no habían sido capaces de darle un autogobierno
efectivo a la Nueva Granada, después de la declaración de independencia del 20
de julio de 1810 y se habían trenzado en absurdas guerras civiles que motivaron
que don Antonio Nariño llamara al periodo comprendido entre 1810 y 1815 como Patria
Boba; España, una vez liberado el rey Fernando VII de Borbón, determinó
nuestra reconquista. Envió una flotilla de barcos con soldados al mando de
Pablo Morillo, quien inicialmente llegó a Caracas (Venezuela), una vez
restablecido el gobierno de la Capitanía General de Venezuela, pasó a
Santa Marta donde fue recibido con grandes elogios porque Santa Marta se
mantenía leal al rey de España. Desde Santa Marta preparó lo que sería la
retoma de la rebelde Cartagena de Indias, que se había proclamado absolutamente
independiente de España el 11 de noviembre de 1811. A Cartagena la sitió por
tierra y por mar durante cinco meses entre agosto y diciembre de 1815. Rendida
y reconquistada Cartagena, lo propio hizo con la rebelde Santa Cruz de Mompox,
de donde pasó luego a Santa Fe de Bogotá. La sangría perpetrada por Morillo en
Bogotá no tiene nombre, mandó fusilar al sabio don Francisco José de Caldas, en
la plazoleta que pasó a llamarse desde entonces Los Mártires. Restablecido el Virreinato de la Nueva
Granada, Morillo nombró virrey a Juan de Montalvo y se regresó a España. Los
patriotas neogranadinos que alcanzaron a huir se refugiaron en los llanos de
Casare, donde empezaron a formar una guerrilla en contra del gobierno colonial.
Esta guerrilla la comandaba un cucuteño llamado Francisco de Paula Santander.
El caraqueño Simón Bolívar, noticioso de los planes de Santander, se le unió y
formaron un ejército anticolonial más sólido y mejor equipado. Fue así como dio
inicio a la célebre Campaña Libertadora que partió de los llanos
orientales el 10 de mayo de 1819. El virrey Juan Sámano se alarmó por esta
incursión en territorio neogranadino y envió al ejército virreinal a detenerla,
al mando de José María Barreiro y Manjón. Los dos ejércitos tuvieron varios
encuentros, antes del definitivo. Barreiro comandaba 3000 hombres mientras que
Bolívar y Santander comandaban aproximadamente 2200 soldados patriotas, entre
criollos, mulatos, mestizos, negros e indígenas. También Inglaterra había
aportado la conocida Legión Británica, integrada por aproximadamente 160
hombres al mando del coronel James Rook. El 25 de julio se dio la batalla del Pantano
de Vargas, la cual casi perdieron los patriotas, pero que en último momento
fue victoriosa para los nuestros por la decidida carga de Juan José Rondón y
sus 14 lanceros, que pusieron en fuga a los españoles. Es famosa la frase de
Bolívar: ¡Coronel Rondón, salve usted la patria! Finalmente el día 7 de
agosto, se enfrentaron los dos ejércitos hacia el mediodía ante el puente sobre
el río Teatinos en inmediaciones de Tunja, que había sido tomada por los
patriotas. Fue decisiva la carga del
antioqueño José María Córdova y Muñoz, quien logró dividir el ejército
virreinal en dos, hacia las 4 de la tarde ya la batalla había concluido y los
nuestros habían obtenido su más resonante victoria. Bolívar tomó prisionero a
Barreiro y sus oficiales y los condujeron hacia Bogotá, donde fueron recibidos
con coronas de flores. Juan Sámano, el último virrey huyó al saber que Bolívar
venía hacia la capital, ordenó que arrojaran el oro y la plata que hubiera en
la Casa de la Moneda en el río Bogotá y que incendiaran la ciudad. Así
la encontró Bolívar quien tuvo que asumir el gobierno de un país el borde de la
ruina. El 7 de agosto es el día del ejército nacional de Colombia y hoy se
conmemora como el día en que logramos nuestra independencia definitiva de
España. Este poema lo recuerda:
BATALLA
DE BOYACÁ
(Poema)
Sobre
el puente del Teatinos, la batalla
Dio
comienzo con ardiente valentía…
Los
patriotas levantando su hidalguía…
Arremeten
contra España y su metralla.
En
combate sin igual de fiera talla
¡Muera!
Gritan en creciente algarabía.
Ambos
bandos, a la luz del medio día
Ponen
vida en cada golpe que restalla.
Humo
y pólvora que enciende el fogonazo
Son
el alma de la lucha y en su brazo
Cada
hombre palpitar siente su vida.
Ya
es de tarde, los patriotas han vencido
La
bandera tricolor se ha remecido
En
el cielo de la patria redimida.
El Yopal (Casanare), agosto 3 de 2012
No hay comentarios.:
Publicar un comentario