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MADRID, CUNDINAMARCA, Colombia
Escritor, investigador y humanista colombiano, con estudios en filosofía. Fomentador de los cánones clásicos de la poesía española e hispanoamericana, en un sano marco de patriotismo colombiano y latinoamericano.

domingo, 13 de octubre de 2019

INTOLERANCIA



INTOLERANCIA
Por: Nabonazar Cogollo Ayala

TEMA: El valor ético de la tolerancia.
SUBTEMA: Respeto, deferencia y aceptación del otro.
GRUPOS ETARIOS: 12-18 años.

Me atreví a decir en voz alta lo que pensaba
Entonces te ofendiste porque yo no pensaba ni actuaba igual que tú…
Entonces te razoné y te dije que simplemente era mi punto de vista, que no buscaba hacerle daño a nadie y que de hecho a nadie dañaba…
Te ofuscaste, me insultaste y me llamaste intolerante, inculto y estúpido…
Justificaste tus actuaciones en nombre de la tolerancia y de principios universales
Como el conocimiento, la fe, la razón y la ciencia.
Me limité a callarme, no iba a seguirte en un proceder tan poco razonable
Entonces arremetiste contra mí, me llamaste cobarde
Porque no seguía exponiendo mi parecer,
Ese que tanto te había ofuscado desde el principio…

Te dije que yo respetaba tus opiniones pero que las mías eran igualmente válidas y razonables, tanto como las tuyas.
Volviste a ofuscarte, esta vez para llamarme ingenuo, iluso y tonto; porque según tu óptica yo no tenía cerebro para ver que el único que poseía la verdad absoluta eras tú.
Me despedí amablemente, te invité a ser más tolerante con el punto de vista ajeno y más respetuoso con quienes defendían puntos de vista divergentes del tuyo…
Te reíste a carcajada batiente y me dijiste que si acaso era que no veía que el irrespetuoso desde el principio había sido yo por atreverme a llevarte la contraria.

Me marché y seguiste riéndote como un poseído. Aun así respeto tanto tu persona como tus puntos de vista, aunque no concuerde con tus cuestionables procederes.
Ahora hablas mal de mí y propalas invectivas en contra mía, en las que me llamas intolerante, irrespetuoso y descerebrado.

Te sigo respetando amigo, lástima que contigo el diálogo racional, respetuoso  y civilizado sea del todo imposible, porque juzgas como un ataque personal todo lo que no concuerde con tu forma de ver y valorar la realidad.

Madrid (Cundinamarca), noviembre 17 de 2015


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