LA
SOLIDARIDAD
Por: Nabonazar Cogollo Ayala
La solidaridad es ese valor ético sublime que nos enseña
a llevar entre todos los pesos, las cargas y las tribulaciones, con criterio
colaborativo y en el marco sano de la alegría que nos da el ayudar a los demás
sin esperar absolutamente nada a cambio. Somos solidarios cuando decidimos
colaborarle a aquella persona que por avatares del destino se ve agobiada por
deudas, falta de alimentos, carencia de estudios o en general por cualquier
forma de necesidad en un momento dado de la vida. Necesidades estas de las
cuales nadie está exento. ¡No hay persona que en algún momento de su existencia
no haya invocado la mano generosa de los demás, bien por falta de medios, bien
por exceso de trabajo, bien por falta de manos dispuestas a servir! La
solidaridad nos hace ser y sentirnos útiles, proactivos, generosos y nos lleva
a experimentar el bien inestimable de la fraternidad. Jamás en la vida
olvidamos a aquella persona que un día decidió poner sus esfuerzos en pro de nuestra
causa porque en los ojos de ese hermano brilló el bien inestimable de la
solidaridad como el sol del amanecer. La solidaridad nos hace ser hermanos de
quien nunca antes conocimos, pero ello es lo de menos… ¡Lo importante es
servir, colaborar, coadyuvar! Porque siendo solidarios estrechamos los valiosos
lazos invisibles de la hermandad humana que llena de sentido la existencia
toda.
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