Perfil del administrador

Mi foto
MADRID, CUNDINAMARCA, Colombia
Escritor, investigador y humanista colombiano, con estudios en filosofía. Fomentador de los cánones clásicos de la poesía española e hispanoamericana, en un sano marco de patriotismo colombiano y latinoamericano.

domingo, 10 de abril de 2016

CUANDO LA ADVERSIDAD TOCA TU VIDA

CUANDO LA ADVERSIDAD TOCA TU VIDA
Por: Nabonazar Cogollo Ayala


Cuando la adversidad toca a tu puerta
Cuando un rayo te hiere con violencia
Te preguntas con asombro, con ira y con rabia
¿Por qué a mí? ¿Por qué me tocó? ¡Esto no es justo!
¿Existe Dios como para que permita estas cosas en mi vida?
¿Por qué tuve que ser yo, si yo era tan sano, tan sana?
¡Estas cosas jamás en mi familia se han dado!
Por qué tenía que ser yo el primero… ¿Por qué?
¡No es justo, no es justo!
¡Dios, si estás en los cielos, corrige esto! Tiene que ser un error
¡Esto es un error! ¡No puedo estar ni quiero estar entre los cancerosos!

Dios entonces te manda un ángel que se materializa ante ti en la tierra
En la forma de un médico, un amigo, una amiga, un consejero o un padre
La voz de ese ángel se deja escuchar con toda prudencia y sabiduría,
Para decirte: ¡Cálmate amigo! No existen los privilegios
Cuando se trata de las adversidades de la vida
Esta vez te tocó a ti y lo debes afrontar con valor y energía.

-¡No, es que no quiero! ¿Por qué tengo que afrontar lo que no me gusta?
¡Yo soy sano y punto!
-No es tu decisión, el supremo Hacedor, el Dios Padre del universo entero así lo dictaminó y aun cuando las razones ahora no las entendemos, tendremos oportunidad en el futuro para escudriñarlas y ponerlas a la luz macro de la razón.
-¿Pero por qué conmigo?
-Nada se da porque sí. La ley de causa y efecto existe en la naturaleza. Y así contrajiste la enfermedad que ahora te tiene tan abatido, sus razones habrá.
 No te cuidaste como era debido, no hiciste controles de prevención, comiste y bebiste más de la cuenta, ingeriste grasas, químicos y alimentos procesados en exceso, de forma continua durante mucho tiempo…
-¡Me encanta comer de esa manera! Son mis gustos personales… ¿Qué hay con eso?
-¡Ahí tienes entonces la respuestas! No te quejes entonces del resultado,
tu organismo te está pasando la cuenta de cobro, debes tener la madurez y el valor para asumirlo, con todo lo que ello implica.
-¡No es justo!
-Amigo mío, amiga mía. Nada se da porque sí. Todo tiene su porqué. Pero tranquilízate, Dios manda la enfermedad pero también manda el remedio. Y la mejor medicina es Dios mismo, debes creer con toda tu alma en Él, que Dios te sanará de todas tus heridas.
-¿Y cómo es eso?
-Para empezar depón tu soberbia. Debes ser manso y humilde de corazón, entrégate todo en sus manos, que Él te ayudará. Empieza por pedir perdón, arrodíllate ante Él y deja que te guie mansamente, ya verás los resultados.


11/10/2015. Madrid (Cundinamarca) Colombia

No hay comentarios.:

Publicar un comentario